La sandia es una fruta tropical de clima cálido que suele ser sembrada principalmente en primavera, en lugares donde puedan recibir el sol que necesitan para crecer.
Esta fruta es poco exigente en cuanto a nutrientes y sustratos del terreno se refiere, aunque se recomienda que sea sembrada en un terreno rico en materia orgánica colocando compost para obtener mejores resultados en la cosecha.
Índice
Plantación o siembra de la sandía
La plantación de esta fruta se realiza en terrenos cálidos y nutridos, estas tierras deben ser preparadas con anterioridad para logran el buen desarrollo de la sandia, además de que ocupan bastante espacio al crecer, por lo que debemos de tener en cuenta lo siguiente:
Estudiar las condiciones del suelo:
Si bien pueden soportar temperaturas de hasta 11 º o 45 º, lo recomendable es que el suelo tenga una temperatura que varié de 20 a 30 grados con un ph que oscile entre los 6 y 6.5 para que la sandia se desarrolle de óptimamente.
Preparar el terreno:
El terreno se debe preparar con anterioridad, añadiendo compost y removiéndolo constantemente para que obtenga los nutrientes necesarios. Además el de cultivos sandia requiere de grandes espacios, por lo que se deben realizar surcos con distancias de 1.5 a 2 metros uno del otro.
Sembrar la semilla:
Realice agujeros en los surcos con distancias de 1 metro entre cada planta (para que la sandia se desarrolle sin problemas), coloque de 3 a 4 semillas en cada agujero a 2cm de profundidad.
Eliminar la maleza:
Para evitar la maleza que crece alrededor de las plantas se debe limpiar constantemente. También se recomienda colocar capas de polietileno el cual ayuda a reducir el crecimiento de estas malas hierbas, logrando minimizar las plagas y enfermedades del cultivo.
Proceso de regado:
- El regado por goteo es el más conveniente. Siempre se debe mantener el suelo húmedo, los primeros 7 días debe aplique el regado a diario pero sin exceso.
- Cuando la planta germina se debe regar cada 3 o 4 días.
Controlar plagas y enfermedades de la sandía
Las plagas y enfermedades de la sandia podrían ocasionando pérdidas parciales o totales si no son tratadas a tiempo. Si bien la sandia es muy resistente igual debemos protegerla.
Control de plagas
Pulgón o pulgones
Se alojan detrás de las hojas y ocasionan la deformación de la planta, para evitarlo se puede emplear insecticidas vegetales y jabón de potasio.
Mosca blanca
Es muy común y sus larvas originan hongos en las flores, hojas y en el tallo de la planta, además la contamina creando virus y enfermedades que dañan a los seres humanos. Utilice jabón potásico para combatirla
Araña roja
Se desarrollan en las hojas enfermando la planta, causando manchas de color amarillo. Los acaricidas orgánicos impiden el contagio de esta plaga.
Trips
Son insectos que producen necrosis en la planta. Utilice jabón de potasio con extracto de neem para erradicarlas.
Como controlar de enfermedades
Vasculares
Ocasiona que la planta se marchite o se pudra, para evitarlo debemos rotar constantemente el cultivo.
Tallo gomoso
Ocasiona lesiones al tallo humedeciéndolo y haciéndolo más débil, se debe mantener una buena ventilación y exposición al sol para evitar esta enfermedad.
Hongos
Parásitos que afectan y crean enfermedades en la planta y en el fruto. El sistema de regado por goteo ayuda a prevenir esta enfermedad.
Otros cuidados en el cultivo de sandía
Si bien la sandia es muy resistente se deben tener en cuenta lo siguiente:
- Sembrar donde les pegue sol, necesario para crecer.
- Sembrar en terreno que retenga la humedad.
- Aplique compost al terreno antes de sembrar la sandia.
- Si observa abejas en su cultivo no las mate ni las ahuyente, polinizan las plantas lo cual es de beneficio para el cultivo.
- Rote constantemente las sandias para que no pierdan su color
- Las hojas de la sandía se pudren muy rápido, evite mojarlas.
- Evite realizar charcos al momento del regado, pudren o asfixian las sandias.
- No sembrar junto al pepino porque ambos abarcan mucho espacio.
Cómo es la cosecha de sandía
El proceso de desarrollo de la sandia es de uno 4 meses aproximadamente y no hay que apresurarse al momento de cosechar, es mejor obtener una sandia bien madura que una verde.
Alguno de los indicios que nos ayudan a saber con más seguridad que podemos cosechar es el sonido hueco al golpear la sandia con los nudillos y el fácil desprendimiento de la piel al rasguñar su superficie.
